jueves, 10 de enero de 2013

LA QUE SE AVECINA

Un cromo de Iniesta, unos payasos justicieros y un velatorio en el Bajo B.

El portal de Mirador de Montepinar está lleno de basura porque los basureros están en guelga a causa de que el alcalde no les paga y Antonio se queja a Enrique para que hable con el alcalde.

Enrique le responde a Antonio que es  concejal de juventud y tiempo libre y no de medio ambiente.

Entonces Antonio llama a Coque para disfrazarse de policías, parar a un basurero en el barrio de servicios mínimos, decirle que abra el camión , meterle un porro en una bolsa y confiscarle el camión.

Después Antonio y Coque se disfrazan de lo que encuentran en el camión y tirarle la basura a la casa del alcalde.

Amador está coleccionando cromos para el albúm de la liga y solo le falta el de Iniesta para completar la colección.

Éste se mete en un colegio para cambiar cromos a los niños, pero el niño que tiene el cromo de Iniesta tiene todos los cromos que Amador le ofrece.

Leo va a la casa del niño para distraer a la madre intentando venderle un aspirador mientras Amador le quita el cromo al niño. Pero la madre entra en la habitación para darle la merienda al niño y se ve 
 obligado a esconderse. El niño se va a merendar y éste aprovecha, pero el niño se ha llevado los cromos y se queda hasta la noche debajo de la cama.

Cuando el niño y su madre se acuestan Amador coge el cromo de Iniesta e intenta salir por la ventana del baño pero la alarma sonó y se esconde en la ducha. Cuando la madre del niño se asoma a la ventana y comprueba que está cerrada se va creyendo que es un gato. Amador sale por la ventana y se va al bar. De repente Maite entra en el bar y le pregunta a Amador que hacía su móvil debajo de la cama del hijo de su clienta, y como el niño se dió cuenta de que le faltaba el cromo de Iniesta, Maite le quitó el albúm a Amador.

A Judith se le muere su padre y Enrique no pudo asistir al hospital. Cuando llega, Judith echa la bronca de que porque no a estado con ella y él le dice que no volerá a pasar y para que le perdone le dice que puede montar el velatorio en su casa.

El alcalde le dice a Enrique que vaya a la reunión con los basureros a la hora del velatorio pero no quiere ir porque no le quiere darle otro disgusto a Judith, pero el alcade le dice de nuevo a Enrique que sería un gran paso para su carrera.

Maxi le sugiere a Enrique que llene el velatorio de invitados para que Judith no se de cuenta de que no está. A la hora del velatorio el cuñado de Judith quiere ir con Enrique a la reunión y en esta le critica mientras Enrique lo defiende.

Judith se da cuenta de que Enrique no está y cuando vuelve le amenaza con el divorio, y cuando se termina el velatorio él tiene que dormir en el sofá. 

Por la mañana en la puerta del portal el alcalde le da a Enrique a su perro para que lo cuide mientras él no puede cuidarlo. Entonces se lo deja a Araceli para que lo cuide y Antonio y Coque lo secuestran tirando una manta, echándole una salchicha encima y cuando el perro se ponga encima suben la manta con unas cuerda con el perro dentro. 

Enrique va al funeral del padre de Judith y el alcalde le pregunta que le ha pasado a su perro; porque ha visto el vídeo de Antonio y Coque disfrazados de payasos justicieros con el perro y amenazándole diciendo que lo rebanaban si no les pagaba a los basureros.

Judith  le pilla y Enrique finge que le da un ataque al corazón, cuando la ambulancia llega y le recoge, él le dice que pare para ir a por el perro. Este le pide a Araceli que le devuelva al perro y cuando se asoma al jardín y descubre que no está sube al piso de Antonio.

Enrique intenta razonar pero Antonio no quiere devolvérselo y cuando Enique se va, Antonio dice h... de  p... (palabrota) el perro le ataca y él consigue escapar.

Enrique recupera al perro y se lo devuelve al alcalde pero no consigue librarse de la denuncia del médico ni de la regañina de Judth.